Para Genadiz Cardona Batista “el folclor es algo muy personal, muy de familia, muy de herencia. Es un estilo de vida familiar”. Nos cuenta que baila desde pequeña y recorrió casi toda Colombia aprendiendo sobre la diversidad de músicas y bailes de las distintas regiones, por lo mismo, asegura que “hay que tener cuidado cuando se dice folclor colombiano”.

Genadiz nació en Cartagena, Colombia, pero su familia paterna es originaria de Palenque, el único pueblo africano de Colombia y el primer pueblo libre de América. Esa influencia africana aún se mantiene en las costumbres, la música, los bailes y la lengua. Así, cuando Genadiz baila, siente que está representando esa herencia.

Por esta razón, cuando Genadiz llegó a Santiago hace cuatro años para hacer un magíster en ingeniería informática, sintió la necesidad de seguir bailando “a través del baile y el folclor canalizo muchas cosas, mis sentimientos, es como una medicina”. Estudiaba de noche y durante el día tenía mucho tiempo libre, así que comenzó a buscar otras personas con quienes compartir su afición. Primero, encontró una agrupación folclórica integrada por músicos chilenos y colombianos, y luego, inició un taller de danzas colombianas con conexión africana en el espacio Epicentro (Santiago centro). “La gente se detenía a ver las clases cuando salían de sus oficinas. Nos veían bailar y nos aplaudían”.

Los talleres de Genadiz llaman la atención de transeúntes, desde niños y niñas, hasta personas de la tercera edad. En ellos, no solo se aprende a bailar, sino también se comparten vivencias en torno al folclor colombiano. Sus participantes que han viajado a Colombia cuentan sus experiencias, comparten comidas típicas y hablan sobre lo que les gustó y lo que no. Para Genadiz, todo eso hace parte de aprender folclor “ese conocimiento no viene de una escuela. El folclor colombiano se aprende en la casa, se aprende en el pueblo, hablando con la gente mayor, con la gente que arrea las vacas, la gente que monta a caballo, con la gente que está metida en la cultura, en las costumbres. Uno tiene que aprender en la calle y se va pasando de generación en generación”.

Luego de que Epicentro cerrara, los talleres se trasladaron a las plazas. Sin embargo, su regularidad se ha visto afectada por la pandemia. Más información sobre los talleres de danzas afrocolombianas en la cuenta de Instagram @blackqueengenadiz